TEXTO
La mujer siempre ha sido, si no la
esclava del hombre, al menos su vasalla; los dos sexos nunca han
compartido el mundo en pie de igualdad; incluso en nuestros días,
aunque su condición esté evolucionando, la mujer sufre grandes
desventajas. En casi ningún país del mundo tiene un estatuto legal
idéntico al hombre, y en muchos casos su desventaja es considerable.
Incluso cuando se le reconocen unos derechos abstractos, un hábito
arraigado hace que no encuentren expresión concreta en las
costumbres. Económicamente, hombres y mujeres constituyen casi dos
castas; en igualdad de condiciones, los primeros tienen situaciones
más ventajosas, salarios más elevados, más oportunidades de
triunfar que sus competidoras recientes; los hombres ocupan en la
industria, la política, etc., mayor número de puestos y siempre son
los más importantes. Además de los poderes concretos con los que
cuentan, llevan un halo de prestigio cuya tradición se mantiene en
toda la educación del niño: el presente envuelve al pasado, y en el
pasado, toda la historia ha sido realizada por los varones. En el
momento en que las mujeres empiezan a participar en la elaboración
del mundo, sigue siendo un mundo que pertenece a los hombres: a ellos
no les cabe ninguna duda, y a ellas apenas. Negarse a ser Alteridad,
rechazar la complicidad con el hombre sería para ellas renunciar a
todas las ventajas que les puede procurar la alianza con la casta
superior. El hombre soberano protegerá materialmente a la mujer
súbdita y se encargará de justificar su existencia: además del
riesgo económico evita el riesgo metafísico de una libertad que
debe inventar sus propios fines sin su ayuda. Junto a la pretensión
de todo individuo de afirmarse como sujeto, que es una pretensión
ética, también está la tentación de huir de su libertad y
convertirse en cosa; se trata de un camino nefasto, porque pasivo,
alienado, perdido, es presa de voluntades ajenas, queda mutilado en
su trascendencia, frustrado de todo valor. Sin embargo, es un camino
fácil: se evita así la angustia y la tensión de la existencia
auténticamente asumida. El hombre que considera a la mujer como una
Alteridad encontrará en ella profundas complicidades. De esta forma
la mujer no se reivindica como sujeto, porque carece de medios
concretos para hacerlo, porque vive el vínculo necesario que la ata
al hombre sin plantearse una reciprocidad, y porque a menudo se
complace en su alteridad.
S. de BEAUVOIR, El segundo sexo,
“Introducción”. (Traducción de Alicia Martorell)
CUESTIONES:
1ª.- Sintetiza las ideas del texto
mostrando en tu resumen la estructura argumentativa o expositiva
desarrollada por la autora.
(Recomendaciones: 1) Lee el texto al menos tres veces: en la primera intenta identificar:
a) si se trata de un texto argumentativo o explicativo, o ambas cosas; b) la idea principal; en la segunda lectura intenta identificar las ideas o subtemas y su relación con la idea principal; en la tercera lectura intenta identificar la conclusión y su relación con la idea principal. Te puede servir de ayuda elaborar un mapa conceptual antes de comenzar a redactar).
La estructura argumentativa del texto
está configurada en orden a justificar las razones por las que la
mujer permanece vasalla
del hombre, como alteridad, (L. 1 y 25) sin
reivindicarse como sujeto. Para probar esta sumisión de la
mujer al hombre S. B presenta un argumento histórico; uno legal; uno moral; uno económico; uno social; y por último, uno metafísico. Todas estas son las razones que llevan a S. B a concluir que la mujer no se reivindica como sujeto, porque carece de medios concretos para hacerlo, porque vive el vínculo necesario que la ata al hombre sin plantearse una reciprocidad, y porque a menudo se complace en su alteridad. (3 última líneas). Recordamos y explicamos brevemente a continuación los argumentos que lleva a esa conclusión:
a) Histórico: la
igualdad entre hombres y mujeres nunca ha sido una realidad, ni lo es
actualmente (L. 2-3). “ los dos sexos nunca
han compartido el mundo en pie de igualdad; incluso en
nuestros días”;
b) “estatuto legal
de consenso internacional”: “En casi ningún país del
mundo tiene un estatuto legal
idéntico al hombre” (L. 4);
- “estatuto moral”; aún cuando la ley en su abstracción reconozca la igualdad en la práctica los hábitos y costumbres sociales mantienen la inferioridad de la mujer (L. 5): un hábito arraigado hace que no encuentren expresión concreta en las costumbres;
- Económico; la desigualdad económica incluso en trabajos iguales: (L. 6-8) “hombres y mujeres constituyen casi dos castas; en igualdad de condiciones, los primeros tienen situaciones más ventajosas, salarios más elevados, más oportunidades de triunfar que sus competidoras recientes;
e) prestigio y halo social: la
educación se configura de tal manera que no se rompa esta
desigualdad: cuya tradición se mantiene en toda la educación del
niño(L. 10);
f) riesgo metafísico: la
situación de sumisión de la mujer evita el riesgo metafísico de la
decisión personal ante la existencia, pues esta decisión ya ha sido
tomada de antemano al preadjudicar determinados roles y funciones a
la mujer al margen de su libertad: esposa, madre, ama de casa... Este
problema es el más grave para S. B porque condiciona a la mujer a
una existencia inauténtica y le hace perder su estatuto de
ser-para-sí, al convertirla en una ser-en-sí, privado de la
cualidad que nos hace humanos: la libertad. “la tentación de
huir de su libertad y convertirse en cosa; se trata de un camino
nefasto, porque pasivo, alienado, perdido”, (L.
16-22).
No lo hace o lo intenta con escaso sentido
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Lo intenta pero comete errores
|
Lo hace con dificultad.
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Lo domina
|
Es brillante.
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Identifica las ideas del texto y lo cita
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Identifica los argumentos y cita el texto
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Si es neceario divide el texto en partes.
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Identifica la conclusión general
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Muestra cómo se relacionan las ideas para llegar a la tesis o conclusión del texto.
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Evita contar la teoría del autor. Incongruencia
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2ª.- Define el término “Alteridad”,
partiendo de la información ofrecida por el texto y completándola
con el conocimiento que tengas de la filosofía de la autora.
En el texto el término alteridad aparece en 3 ocasiones: líneas 14, 23, y 25. A la luz del texto el significado que tiene el término en la linea 14 a la 22 es la situación de la mujer que disfruta de ciertas "ventajas" tales como no hacerse cargo de su sustento económico, ni de su responsabilidad en la decisión a cerca de su existencia o proyecto de vida, (riesgo metafísico en el texto). Esta condición de alteridad se da en la mujer cuando ella acepta libremente al hombre como soberano suyo y es este soberano el que le proporcionará el sustento económico y decidirá por ella a qué ha de dedicar ella la vida. Por eso hemos puesto las supuestas ventajas entre comillas, porque el precio a pagar por ser alteridad, por estar sumisa, por no reivindicarse como sujeto es el que hace valioso la vida: la libertad propia que le permitiría transcenderse en proyectos vitales. Por eso dice que se trata de un camino nefasto, porque pasivo, alienado, perdido, es presa de voluntades ajenas, queda mutilado en su trascendencia, frustrado de todo valor. En la línea 23 refiere el efecto que supondrá en el hombre constituir a la mujer en alteridad, este efecto es una vida de pareja de complicidades forzadas por la situación de sumisión, por tanto complicidades inauténticas. La mujer terminará siendo el propio eco del marido, del hombre, no la voz de una libertad que es lo que nos distingue como personas. Por último en la línea 25 la alteridad aparece como una tentación para la mujer dadas las supuestas ¨ventajas", pues es ocasión fácil de complacencia.
Además, S. de Beauvoir opone en su filosofía el término alteridad al término sujeto que también aparece en el texto, ya que la condición de sujeto es el resultado de asumir la existencia desde la libertad, en reciprocidad con otros seres humanos, y rechazando la sumisión y la condición de esclava a la que le ha empujado el pasado, según describe S. B con su método regresivo-progresivo, ya que la mujer en el pasado no podía emprender iniciativas de prestigio tales como la guerra y la caza debido a las servidumbres de la maternidad, lo que la forzaba a reconocer el prestigio del varón y someterse a su voluntad. De esta forma el hombre se constituía en amo y la mujer en su esclava, precisamente S.B utilizará la figura de Hegel del amo y el esclavo para analizar la situación existencial de la mujer.
Simone de Beauvoir cuando habla de Alteridad cita también filosofías como las de E. Levinas. Este filósofo que sigue la fenomenología habla del Otro, manifestado en el rostro, como una expresión del mismo Dios, y en este sentido, Levinas afirma que somos responsables del otro con nuestras propias decisiones. Simone de Beauvoir, se asemeja a este pensamiento y se separa. Mantiene similitudes cuando afirma que somos mitseins, es decir, seres con otros, y a la hora de tomar nuestras decisiones hemos de tomar aquellas que favorezcan nuestra libertad y la de los demás simultáneamente. También se parece cuando afirma que somos sujetos situados y que nuestra existencia tiene una gran dosis de facticidad o aspectos que no hemos decidido, como: quiénes son nuestros padres, el país y la cultura que nos educa, nuestras características anatómicas y fisiológicas... , pero S.B. pese a todo, salva siempre la libertad individual. La diferencia está en que Levinas afirma que incluso somos responsables de la responsabilidad de los demás, por lo que no hay auténtica libertad si no es favoreciendo el socorro de los demás, lo que ya sería una limitación de la libertad para S.B.
L 25y porque a menudo se complace en su alteridad.
Rúbrica.
En el texto el término alteridad aparece en 3 ocasiones: líneas 14, 23, y 25. A la luz del texto el significado que tiene el término en la linea 14 a la 22 es la situación de la mujer que disfruta de ciertas "ventajas" tales como no hacerse cargo de su sustento económico, ni de su responsabilidad en la decisión a cerca de su existencia o proyecto de vida, (riesgo metafísico en el texto). Esta condición de alteridad se da en la mujer cuando ella acepta libremente al hombre como soberano suyo y es este soberano el que le proporcionará el sustento económico y decidirá por ella a qué ha de dedicar ella la vida. Por eso hemos puesto las supuestas ventajas entre comillas, porque el precio a pagar por ser alteridad, por estar sumisa, por no reivindicarse como sujeto es el que hace valioso la vida: la libertad propia que le permitiría transcenderse en proyectos vitales. Por eso dice que se trata de un camino nefasto, porque pasivo, alienado, perdido, es presa de voluntades ajenas, queda mutilado en su trascendencia, frustrado de todo valor. En la línea 23 refiere el efecto que supondrá en el hombre constituir a la mujer en alteridad, este efecto es una vida de pareja de complicidades forzadas por la situación de sumisión, por tanto complicidades inauténticas. La mujer terminará siendo el propio eco del marido, del hombre, no la voz de una libertad que es lo que nos distingue como personas. Por último en la línea 25 la alteridad aparece como una tentación para la mujer dadas las supuestas ¨ventajas", pues es ocasión fácil de complacencia.
Además, S. de Beauvoir opone en su filosofía el término alteridad al término sujeto que también aparece en el texto, ya que la condición de sujeto es el resultado de asumir la existencia desde la libertad, en reciprocidad con otros seres humanos, y rechazando la sumisión y la condición de esclava a la que le ha empujado el pasado, según describe S. B con su método regresivo-progresivo, ya que la mujer en el pasado no podía emprender iniciativas de prestigio tales como la guerra y la caza debido a las servidumbres de la maternidad, lo que la forzaba a reconocer el prestigio del varón y someterse a su voluntad. De esta forma el hombre se constituía en amo y la mujer en su esclava, precisamente S.B utilizará la figura de Hegel del amo y el esclavo para analizar la situación existencial de la mujer.
Simone de Beauvoir cuando habla de Alteridad cita también filosofías como las de E. Levinas. Este filósofo que sigue la fenomenología habla del Otro, manifestado en el rostro, como una expresión del mismo Dios, y en este sentido, Levinas afirma que somos responsables del otro con nuestras propias decisiones. Simone de Beauvoir, se asemeja a este pensamiento y se separa. Mantiene similitudes cuando afirma que somos mitseins, es decir, seres con otros, y a la hora de tomar nuestras decisiones hemos de tomar aquellas que favorezcan nuestra libertad y la de los demás simultáneamente. También se parece cuando afirma que somos sujetos situados y que nuestra existencia tiene una gran dosis de facticidad o aspectos que no hemos decidido, como: quiénes son nuestros padres, el país y la cultura que nos educa, nuestras características anatómicas y fisiológicas... , pero S.B. pese a todo, salva siempre la libertad individual. La diferencia está en que Levinas afirma que incluso somos responsables de la responsabilidad de los demás, por lo que no hay auténtica libertad si no es favoreciendo el socorro de los demás, lo que ya sería una limitación de la libertad para S.B.
L 25y porque a menudo se complace en su alteridad.
Rúbrica.
No lo hace o es muy torpe | Lo intenta pero no lo consigue | Lo hace con dificultades | Lo domina | Es brillante | |
Cita el número de veces que aparece el término en el texto
| |||||
Utiliza una fórmula de definición del término citando también el texto. | |||||
Muestra que comprende adecuadamente lo citado | |||||
Complementa la definición con el conocimiento del pensamiento del autor | |||||
Si son dos o más términos muestra la relación entre ellos | |||||
Contrasta el significado específico del término en este autor con el que tiene en otros autores. |
3ª.- Redacción: Problematización de
la categoría mujer.
Para un desarrollo adecuado de la
temática de la redacción creemos importante responder a las
siguientes cuestiones: ¿qué se entiende por problematizar la
categoría mujer?, ¿existe una esencia biológica de la mujer?, ¿el
concepto mujer es una creación cultural? ¿qué problema genera la
esencia y el concepto de mujer respecto a la libertad?, ¿frente a
qué tipo de filosofía reacciona Simone de Beauvoir? A continuación
comenzaremos por explicar el tema de la redacción sirviéndonos de
un ejemplo histórico del pasado.
Galileo, problematizó el sistema
geocéntrico en la concepción del universo como una teoría
definitiva sembrando la duda sobre dicha concepción a partir de un
análisis científico. Finalmente el planteamiento de Galileo supuso
toda una revolución científica y un cambio de paradigma en el modo
de concebir a la ciencia. De un modo similar el objetivo de Simone de
Beauvoir es introducir la duda en un concepto, idea o categoría del
que supuestamente todo el mundo conoce su significado, esto significa
problematizar. Por categoría entendemos un término o idea que
abarca un conjunto de características que define o delimita una
realidad, en este caso, el ser mujer. El primer problema que
manifiesta Simone de Beauvoir es precisamente que aunque exista una
definición de mujer en el diccionario, que todo el mundo dé por
buena y definitiva, al igual que el modelo geocéntrico en el pasado,
en realidad, no sabemos lo que es una mujer, y es que Simone de
Beauvoir (S.B) busca también una revolución feminista. Veamos cómo
problematiza la categoría mujer desde el punto de vista biológico
con un ejemplo.
La vida misma de S. B es un buen
ejemplo ya que desde el punto de vista biológico pertenece a la
especie homo sapiens hembra, por tanto, su realización plena,
desde el punto vista de la biología, vendría por aparearse y tener
prole, (opción que libremente rechazó sin dejar de ser mujer). Por
eso rechaza en la introducción de El Segundo Sexo, la
definición de la biología y la fisiología sobre el concepto de
mujer: “Ser mujer es tener útero”. La razón por la que
rechaza esta definición es porque según S.B no todo el mundo está
de acuerdo con esta definición, y que no bastan unas determinadas
características anatómicas y fisiológicas para definir una mujer,
pues hay seres humanos que tienen esas características pero que no
son consideradas mujeres. Porqué no son consideradas mujeres, lo
veremos en el siguiente párrafo también a partir de un ejemplo.
“Mujer que en su corpulencia o
acciones parece un hombre”, esta definición de marimacho
por el DRAE es un buen ejemplo de lo que S.B nos quiere explicar
con la otra definición cultural de mujer que se corresponde con el
eterno femenino. Según S. B, el eterno femenino es
una creación y modo de valoración cultural en el que somos
educados. Este concepto de eterno femenino dice que no bastan
las características fisiológicas, sino que además a la mujer le
corresponden las siguientes características: más sensibilidad,
pasividad, sensualidad, emotividad, dependencia del hombre, amas de
casa… En este sentido al hombre se le atribuye ser el punto de
vista neutro, normalizado, general, objetivo y esencial, frente al de
la mujer que sería particular, raro, parcial, subjetivo e
inesencial. De esta forma la sociedad, la civilización y la cultura
arbitrariamente desequilibran e implantan la asimetría en la
relación hombre-mujer consolidándose la cultura del patriarcado.
Esta injusticia ya fue denunciada por los racionalistas e ilustrados
que consideraban que tanto el hombre como la mujer poseen la misma
razón y son capaces de las mismas posibilidades. Pero la solución a
este problema no es negar el concepto mujer, como no lo sería negar
el alma negra o judía, pues esta negación no solucionaría el
problema, porque, por el simple hecho de negar algo no se sigue que
desaparezca la desigualdad salarial, la doble jornada laboral de cada
mujer concreta en casa y en el trabajo, el techo de cristal… Esta
desigualdad y asimetría hombre-mujer S.B cree que puede ser superada
desde la filosofía existencialista que pasamos a explicar mediante
un nuevo ejemplo.
Es todo un acontecimiento global la
celebración en la última semana de junio del día del Orgullo LGBT
en conmemoración de los disturbios de Stonewall (Nueva York).
Fiesta en la que lesbiana, gays, bisexuales y transexuales celebran
que ninguna persona debe avergonzarse de lo que es, sea cual sea su
sexo biológico, su orientación sexoafectiva, su identidad sexual o
su rol de género.
Este tipo de
celebración refleja toda una concepción de la existencia que se
nutre de la filosofía existencialista. Esta filosofía afirma que la
existencia precede a la esencia, es decir, el ser humano no
está determinado por ningún tipo de concepto o esencia psicológica,
biológica o económica, el ser humano es lo que él libremente
decida ser, es la libertad la que nos da el ser. En este sentido la
filosofía existencialista en la que se inscribe el pensamiento de
S.B afirma que el ser humano es para-sí, es decir,
libertad que se realiza en proyectos transcendiendo cada momento
hacia una nueva condición elegida y asumida. Cuando el ser humano
renuncia a esta libertad pasa a ser un en-sí, es decir, en un
concepto, una categoría, una idea o un prejuicio como lo puede ser
el hecho de afirmar que la mujer tiene un destino biológico,
psicológico o económico, que es frente a lo que, precisamente,
reacciona S.B. afirmando que no se nace mujer, se hace. En
este sentido, la filosofía de S.B es una reacción frente a otro
tipo de filosofías como veremos seguidamente.
El vitalismo por ejemplo de
Schopenhauer o Niestzsche afirman que el ser humano es un títere en
manos de una fuerza vital e imparable. Nietzsche concretamente habla
del ímpetu vital y de la voluntad de poder de la vida como clave
metafísica de toda la realidad. En este sentido llega a decir que en
toda mujer se oculta una esclava, por su condición biológica para
dar vida, y una tirana porque lo decidirá todo en función de su
vida, que es el dar vida. Afirma que es un ser incapaz de la amistad
por esta doble condición. Incluso llega a afirmar, “Si vas con
mujeres, no olvides el látigo”. Pero esta comprensión de la
mujer y del ser humano en general como esclavo en manos de una fuerza
de la vida es afirmada desde otra perspectiva por el psicoanálisis
de Freud que afirma que el ser humano es un títere en manos de la
energía incosciente. Por su parte Marx afirma que la historia está
regida por una lucha de clases entre opresores y oprimidos que se
manifestó en forma de amo-esclavo, edad antigua, señor y siervo de
la gleba, edad media, y capitalista y proletario mermando mucho el
espacio de la libertad humana que solo podría anticipar lo que
llegaría por ley. En este contexto S. B reclama la libertad por
encima de los condicionantes fácticos de la biología, psicología y
economía, como la clave que distingue al ser humano del resto de
seres vivos y lo hace reivindicando la igualdad entre hombres y
mujeres, pues la mujer tiene más dificultades que el varón para la
libertad por la facticidad en la que vive.
(Otra opción alternativa al párrafo
anterior más acorde con los filósofos que estudiamos sería la
siguiente:
“La hembra es hembra en virtud de
cierta carencia de cualidades” decía Aristóteles que era de
formación biológica y prácticamente negaba a la mujer la condición
racional; “debemos considerar que el carácter de la mujer
sufre de una defectuosidad natural” afirmaba Tomás de Aquino;
Descartes, por su parte, aceptó seguir las normas y costumbres de su
país en su moral por provisión, lo que parece entrar en
contradicción con lo que dice en el discurso del método: “la
razón o buen sentido es la cosa mejor repartida del mundo”,
las consecuencias de esta afirmación las sacará un discípulo suyo,
Poulain de la Barre, que en base a los principios de Descartes exigía
el derecho a la educación de la mujer por estar dotada de razón,
pero a la vez denunciaba que “todo cuanto han escrito los
hombres sobre las mujeres debe ser sospechoso, pues son a un tiempo,
juez y parte”. Por su parte Nietzsche concretamente habla del
ímpetu vital y de la voluntad de poder de la vida como clave
metafísica de toda la realidad. En este sentido llega a decir que en
toda mujer se oculta una esclava, por su condición biológica para
dar vida, y una tirana porque la mujer lo decide todo en función de
su condición de madre. Afirma de la mujer que es un ser incapaz de
la amistad por esta doble condición. Incluso llega a afirmar, “Si
vas con mujeres, no olvides el látigo”. En este contexto S. B
reclama la libertad y la igualdad por encima de los condicionantes
fácticos de la biología, la cultura y la filosofía, como la clave
que distingue al ser humano del resto de seres vivos y lo hace
reivindicando la igualdad entre hombres y mujeres, pues la mujer
tiene más dificultades que el varón para la libertad por la
facticidad en la que vive).
En conclusión, S.B intruduce la duda
en el concepto o categoría de mujer para reivindicar la libertad;
esta duda la logra cuestionando el concepto biológico de mujer y el
cultural de eterno femenino; esta negación de la categoría mujer lo
hace desde un planteamiento filosófico existencialista que
reivindica la libertad y la condición para-sí del ser humano como
clave de comprensión última o metafísica; de esta manera S.B
consigue cuestionar teorías filosóficas tan importantes como el
psicoanálisis, el vitalismo de Nietzsche, el materialismo histórico,
el aristotelismo, el tomismo etc. El cuestionamiento de estas teorías
se resumiría en la famosa frase de no se nace mujer, se hace.
Escala de niveles de adquisición de competencias y logro de objetivos | 1.No lo hace | 2.Lo intenta con errores graves. | 3Lo hace con dificultades | 4 Lo domina. | 5 Es brillante | Cmptncs | Puntuación |
Explica los términos del tema de la redacción filosóficamente | X | Ccl, caa, |
3'5
| ||||
Planteamiento congruente con el tema | X | Ccl, caa, cd cmcbct, Siee, | |||||
Justifica el tema en el contexto filosófico. | X | Ccl, caa, csc, | |||||
Explica los subtemas e ideas que conforman el tema | X | Ccl, caa, Siee, | |||||
Justifica las ideas expuestas | X | Ccl, caa, csc, cec, | |||||
Justifica la posición del autor en el tema respecto a otros autores | X | Ccl, caa, csc, cec, | |||||
Evita las digresiones innecesarias | X | Ccl, caa, csc, | |||||
La exposición es ordenada | X | Ccl, caa, csc, cd | 1'5 | ||||
La exposición clara | X | Ccl, caa, csc, | |||||
Concluye congruentemente | X | Ccl, caa, csc, , cd | |||||
La expresión es correcta. | X | Ccl, caa, csc, | |||||
El voca. Adecuado. | X | Ccl, |
5 PUNTOS.
4ª.- Comenta brevemente cualquier aspecto del pensamiento de la autora del texto que juzgues importante en alguno de estos sentidos: por su relación con el de otros filósofos, con hechos históricos relevantes (especialmente si son coetáneos de la autora o tienen relación con su vida) o con rasgos significativos del mundo contemporáneo
4ª.- Comenta brevemente cualquier aspecto del pensamiento de la autora del texto que juzgues importante en alguno de estos sentidos: por su relación con el de otros filósofos, con hechos históricos relevantes (especialmente si son coetáneos de la autora o tienen relación con su vida) o con rasgos significativos del mundo contemporáneo
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