domingo, 1 de noviembre de 2015

Dirección de los criterios de evaluación para las PAU.

http://www.uv.es/fatwireed/userfiles/file/Departament%20de%20Filosofia%20/examenytemarioV_010213.pdf

Criterios de corrección selectividad.

ACUERDOS DE LA COMISIÓN DE FILOSOFÍA PARA LAS P.A.U. 1-. Modelo de examen y criterios de corrección 2-. Temario de las P.A.U.: listado de autores, lecturas y campos temáticos 3-. Proceso de implantación de los sucesivos temarios 1-. MODELO DE EXAMEN Y CRITERIOS DE CORRECCIÓN Estructura del examen de cada convocatoria Se propondrán 2 opciones cada una con 2 autores de uno de los bloques del temario vigente (integrado por 4 bloques de 2 autores): el alumno elegirá y responderá al examen de 1 autor del bloque que decida. La duración del examen será de 1 hora y 30 minutos. Modelo de examen Cada examen constará de un texto y cuatro cuestiones: el referente fundamental de las dos primeras será el texto y el de las dos últimas el campo temático delimitado en relación con el pensamiento del autor Textos de examen Fuentes de los textos: El texto será un fragmento de una selección prefijada de lecturas de filósofos. Para evitar textos de examen demasiado largos el fragmento podrá estar recortado internamente con la indicación correspondiente para advertirlo. Cuestión 1ª Puntuación: hasta 2 puntos Tipo de pregunta: Salvo que la pregunta solicite, excepcionalmente, la reconstrucción de un argumento a partir de un enunciado concreto del texto, su formulación invariable se expresará en estos términos: «>Sintetiza las ideas del texto mostrando en tu resumen la estructura argumentativa o expositiva desarrollada por el autor». Criterios de corrección: En cualquiera de sus dos posibles formulaciones –invariable o a partir de un enunciado concreto del texto– se debe valorar la capacidad para mostrar con claridad la estructura argumentativa o expositiva del texto. De acuerdo con el criterio general precedente, la síntesis que se pide como respuesta debe mostrar que se ha comprendido: 1. Cuáles son las ideas o los argumentos principales del texto. 2. Cómo se relacionan entre sí dentro de su estructura expositiva o argumentativa para llegar a la tesis o conclusión general. Valoración: Los dos criterios valen por igual, hasta 1 punto cada uno. Cuestión 2ª Puntuación: hasta 2 puntos Tipo de pregunta: Definición de un término (o dos, si están relacionados) presente en el texto. Formulación invariable: «Define el (los) término(s relacionados) ..…, partiendo de la información ofrecida por el texto y completándola con el conocimiento que tengas de la filosofía del autor». Criterios de corrección: Se debe valorar la capacidad para definir términos filosóficos, o expresiones, analizándolos a partir de su uso en el texto del examen. 1. La respuesta debe incluir expresamente una definición del término propuesto (o, en su caso, de los dos propuestos aclarando su relación). 2. La definición debe ser elaborada a partir de la información ofrecida por el texto, haciendo referencias explícitas al uso del término o los términos en el mismo. 3. La explicación del o de los términos se debe complementar con el conocimiento general sobre ellos derivado del estudio de la filosofía del autor. Valoración: Los tres criterios valen por igual, hasta 1/3 de los 2 puntos cada uno. Cuestión 3ª Puntuación: hasta 5 puntos Tipo de pregunta: Redacción sobre un tema de la filosofía del autor del texto Criterios de corrección: Se debe valorar la capacidad para desarrollar el tema propuesto centrándose en su formulación concreta y aplicando su conocimiento general del texto completo y del autor trabajados en clase. 1. Los contenidos de la Redacción deben centrarse en responder a la formulación concreta del enunciado, sin digresiones innecesarias e incluyendo en su desarrollo la explicación y justificación de las ideas expuestas. 2. La exposición de la Redacción debe ser, a su vez, clara y ordenada. Valoración: El primer criterio se valorará hasta 3,5 puntos y el segundo hasta 1,5 puntos. Cuestión 4ª Puntuación: hasta 1 punto Tipo de pregunta: Su formulación invariable será la siguiente: «Comenta brevemente cualquier aspecto del pensamiento del autor del texto que juzgues importante en alguno de estos sentidos: por su relación con el de otros filósofos, con hechos históricos relevantes (especialmente si son coetáneos del autor o tienen relación con su vida) o con rasgos significativos del mundo contemporáneo». Criterios de corrección: Se debe valorar la capacidad para aplicar o relacionar el pensamiento del autor con cualquiera de los aspectos sugeridos en la cuestión. 1. Se valorarán los contenidos de interés filosófico expuestos. 2. Se valorará la originalidad de la propuesta del alumno o la alumna y su exposición reflexiva y justificada, evitando respuestas memorísticas o estereotipadas. Valoración: Los dos criterios valen por igual, hasta 0,5 puntos cada uno. 2-. TEMARIO DE LAS P.A.U.: LISTADO DE AUTORES, LECTURAS Y CAMPOS TEMÁTICOS PLATÓN La República, lectura parcial del Libro VI (&&18-21, desde 506b) y del Libro VII (&&1-5, hasta 521b) 1. Dualismo epistemológico. 2. Dualismo ontológico. La teoría de las Ideas y la Idea de Bien. 3. Dualismo antropológico. Teoría de la reminiscencia. 4. Ética platónica. El intelectualismo moral. 5. Teoría de la educación. Matemáticas y Dialéctica. 6. Teoría del Estado justo y del filósofo gobernante. ARISTÓTELES Ética a Nicómaco, Libro II 1. Felicidad, bien y virtud. 2. Las excelencias del carácter o “virtudes éticas” y su relación con las “virtudes dianoéticas”. 3. La finalidad práctica de la “Ética a Nicómaco”: acción, hábito y carácter. 4. La relación entre las excelencias del carácter y el placer: la educación de las inclinaciones. 5. El modelo moral: el hombre excelente. 6. Las excelencias del carácter como términos medios: la individualización de la excelencia. EPICURO Y SÉNECA Epicuro: Carta a Meneceo Séneca: Sobre la vida feliz (sólo &&1-16) Concepciones de Epicuro y Séneca sobre los temas siguientes: 1. La filosofía, la sabiduría, el sabio. 2. Conocimiento, apariencia, opinión. Razón y sentidos. 3. La naturaleza, el universo. El destino. El futuro. La muerte. Dios, la religión. 4. El bien, la felicidad, la virtud. La tranquilidad de ánimo. 5. El placer como principio moral en Epicuro. Crítica de Séneca. 6. Deseo, necesidad. Libertad, autarquía. TOMÁS DE AQUINO Summa theologica, I-II, q. 94, artículos 1 a 6 1. El método escolástico en filosofía: la cuestión disputada. 2. Las fuentes clásicas de la ley natural. 3. Esencia y contenido de la ley natural en Tomás de Aquino. 4. Caracteres de la ley natural: universalidad, inmutabilidad e indelebilidad. 5. La ley natural tomista y el iusnaturalismo. DESCARTES Discurso del método, Partes I-II-III-IV 1. El método cartesiano: ideal matemático de certeza, duda metódica y criterio de verdad. 2. Concepto de idea en Descartes y sus tipos. 3. Concepto de sustancia en Descartes y sus tipos. Argumentos demostrativos de la existencia de Dios y del mundo. 4. Dualismo antropológico. Mecanicismo y libertad. 5. Moral provisional. HUME Abstract del Tratado de la naturaleza humana, párrafos 1-25. Excluidos: Prefacio y desde párrafo 26 (desde «Tras haber despachado este extremo...») hasta el final. Investigación sobre los principios de la moral, Apéndice 1 «Sobre el sentimiento moral» 1. La ciencia de la naturaleza humana: filosofía natural y filosofía moral como ciencias. 2. Teoría empirista del conocimiento. Impresiones e ideas. 3. Crítica de la causalidad. Causalidad y libertad. Creencia y sentimiento. 4. Sentimiento y moralidad. KANT Crítica de la Razón Pura, Prólogo a la 2ª ed., desde el inicio (B VII) hasta «...y la filosofía en filodoxia» (B XXXVII) 1. Análisis trascendental del conocimiento científico. 1.1. Condiciones del conocimiento científico. 1.2. Concepción trascendental del a priori. 1.3. El giro copernicano. 2. Crítica trascendental de la metafísica. 2.1. La distinción entre fenómeno y noúmeno. 2.2. Sentido negativo de la crítica: limitación del uso teórico de la razón a los fenómenos. 2.3. Sentido positivo de la crítica: defensa del uso práctico de la razón. 2.4. Metafísica, crítica e ilustración. ROUSSEAU La profesión de fe del vicario saboyano, párrafos 1-153 (párrafo siguiente al diálogo entre el Razonador y el Inspirado, que concluye con «ni siquiera estaría seguro de que dios existe»). Excluidos: Introducción y desde el párrafo 154 hasta el final. 1. Rousseau y la orientación práctica de la filosofía. La crítica a la Ilustración: conceptos de razón y progreso. 2. Antropología: el “hombre natural”. Libertad y perfectibilidad. 3. Los artículos de fe. Dios y la noción de orden. 4. Sentimientos morales. Fundamentos de la universalidad moral. 5. Ser y parecer. Amor de sí, amor propio y armonía. 6. La Teodicea. La historia y el problema del mal. 7. Religión natural y religión revelada. La crítica al fanatismo religioso. NIETZSCHE Crepúsculo de los ídolos: «El problema de Sócrates», «La “razón” en la filosofía», «Cómo el “mundo verdadero” acabó convirtiéndose en una fábula», «La moral como contranaturaleza» y «Los “mejoradores” de la humanidad» 1. «El Crepúsculo de los ídolos»: crítica de la cultura occidental. 1.1. Crítica de la moral y de la religión. 1.2. Crítica del concepto de Dios. El nihilismo. 1.3. El vitalismo. La voluntad de poder y el superhombre. 2. «Cómo se filosofa a martillazos»: crítica de la filosofía. 2.1. Crítica de la racionalidad decadente. 2.2. Ser y devenir. Apariencia y realidad o "verdad". 2.3. Crítica del mundo metafísico. MARX Manifiesto comunista, partes I y II 1. Crítica al capitalismo: conceptos fundamentales y supuestos antropológicos. 2. El materialismo histórico. Conceptos fundamentales: relaciones de producción, fuerzas de producción y modos de producción. 3. Teoría de clases e ideología. 4. Historia y cambio social: de la sociedad burguesa a la sociedad comunista. 5. El marxismo como filosofía de la praxis. S. DE BEAUVOIR El Segundo Sexo, Introducción y Conclusión 1. Hermenéutica propia del existencialismo de Beauvoir. 1.1. Lectura feminista de la dialéctica hegeliana del amo y el esclavo: la mujer como la “Otra” en la sociedad patriarcal. 1.2. Concepto de “sujeto situado”. 1.3. Método regresivo-progresivo en el análisis de la condición femenina. 2. Problematización de la categoría “mujer”. 3. El factor cultural como factor decisivo en el análisis de las causas de la opresión de la mujer. 4. Educación y evolución colectivas para conseguir la autonomía de las mujeres y la reciprocidad de las relaciones entre hombres y mujeres. ORTEGA Y GASSET Meditación de la técnica 1. Saber científico, saber universitario y saber técnico. 2. Sentido, límites, ventajas e inconvenientes de la técnica. 3. Perfiles de la técnica: a) estar y bienestar; b) la técnica como producción de lo superfluo; c) la técnica como ahorro del esfuerzo. 4. Naturaleza y vida: a) vida natural, vida inventada; b) naturaleza, mundo, circunstancia; c) proyecto de vida. Raciovitalismo. Perspectivismo. 5. Ocio y negocio: la técnica, el hacerse a sí mismo y estilos de ser humano. 6. Las cosas y su ser: pre-cosa, cosa, instrumento, animal, ser humano. 7. Los estadios de la técnica: técnica del azar, del artesano y del técnico. 8. Tecnicismo antiguo y moderno. 3-. PROCESO DE IMPLANTACIÓN DE LOS SUCESIVOS TEMARIOS Cursos 2009-10 a 2011-12 (3 cursos) Desde 2012-13 (mínimo 3 cursos y revisión en el tercero) Platón Epicuro-Séneca Platón Aristóteles Descartes Hume Descartes T. Aquino Kant Rousseau Kant Nietzsche Nietzsche Marx Ortega S. de Beauvoir NOTA INFORMATIVA SOBRE LAS TRADUCCIONES: Por parte de los especialistas se harán públicas las traducciones de cada texto que se consideran fiables y, de entre ellas, de cuál se extraerá el fragmento para el examen. SOBRE LOS CAMPOS TEMÁTICOS: Con los “campos temáticos” del pensamiento de cada autor se pretende establecer los límites dentro de los cuales los especialistas pueden fijar los temas para la redacción.

viernes, 18 de septiembre de 2015

¿Existen semejanzas entre el momento político que le tocó vivir a Platón y el nuestro?

Os invito a pensar sobre esta cuestión: ¿Existen semejanzas entre el momento político que le tocó vivir a Platón y el nuestro? Dejad aquí vuestras opiniones.

viernes, 11 de septiembre de 2015

Sin motivación no eres nadie...

Mira este pequeño documental y dinos qué piensas de esta cuestión: ¿Quiénes seremos si vivimos sin estar motivados? www.youtube.com/watch?v=9BsY4sWZo6Y

sábado, 5 de septiembre de 2015

Vídeos sobre Platón.

En el siguiente enlace podrás encontrar vídeos sobre Platón. Cuéntanos algo de lo que has visto. http://floridafilo.blogspot.com.es/

Platón, Carta VII

Platón: Carta VII Me mandasteis una carta diciéndome que debía estar convencido de que vuestra manera de pensar coincidía con la de Dión y que, precisamente por ello, me invitabais a que colaborara con vosotros en la medida de lo posible, tanto con palabras como con hechos. Pues bien, en lo que a mí se refiere, yo estoy de acuerdo en colaborar si, efectivamente, tenéis las mismas ideas y las mismas aspiraciones que él, pero, de no ser así, tendré que pensármelo muchas veces. Yo podría hablar de sus pensamientos y de sus proyectos, no por mera conjetura, sino con perfecto conocimiento de causa. En efecto, cuando yo llegué por primera vez a Siracusa, tenía cerca de cuarenta años; Dión tenía la edad que ahora tiene Hiparino, y las convicciones que tenía entonces no dejó de mantenerlas durante toda su vida: creía que los siracusanos debían ser libres y debían regirse por las leyes mejores, de modo que no es nada sorprendente que algún dios haya hecho coincidir sus ideales políticos con los de aquél. Merece la pena que tanto los jóvenes como los que no lo son se enteren del proceso de gestación de estos ideales; por ello voy a intentar explicároslo desde el principio, ya que las circunstancias presentes me dan ocasión para ello. Antaño, cuando yo era joven, sentí lo mismo que les pasa a otros muchos. Tenía la idea de dedicarme a la política tan pronto como fuera dueño de mis actos, y he aquí las circunstancias en que se me presentaba la situación de mi país: al ser acosado por muchos lados el régimen político entonces existente, se produjo una revolución; al frente de este cambio político se establecieron como jefes cincuenta y un hombres: once en la ciudad y diez en el Pireo (unos y otros encargados de la administración pública en el ágora y en los asuntos municipales), mientras que treinta se constituyeron con plenos poderes como autoridad suprema. Ocurría que algunos de ellos eran parientes y conocidos míos y, en consecuencia, me invitaron al punto a colaborar en trabajos que, según ellos, me interesaban. Lo que me ocurrió no es de extrañar, dada mi juventud: yo creí que iban a gobernar la ciudad sacándola de un régimen injusto para llevarla a un sistema justo, de modo que puse una enorme atención en ver lo que podía conseguir. En realidad, lo que vi es que en poco tiempo hicieron parecer de oro al antiguo régimen; entre otras cosas, enviaron a mi querido y viejo amigo Sócrates, de quien no tendría ningún reparo en afirmar que fue el hombre más justo de su época, para que, acompañado de otras personas, detuviera a un ciudadano y lo condujera violentamente a su ejecución, con el fin evidente de hacerle cómplice de sus actividades criminales tanto si quería como si no. Pero Sócrates no obedeció y se arriesgó a toda clase de peligros antes que colaborar en sus iniquidades. Viendo, pues, como decía, todas estas cosas y aun otras de la misma gravedad, me indigné y me abstuve de las vergüenzas de aquella época. Poco tiempo después cayó el régimen de los Treinta con todo su sistema político. Y otra vez, aunque con más tranquilidad, me arrastró el deseo de dedicarme a la actividad política. Desde luego, también en aquella situación, por tratarse de una época turbulenta, ocurrían muchas cosas indignantes, y no es nada extraño que, en medio de una revolución, algunas personas se tomaran venganzas excesivas de sus enemigos. Sin embargo, los que entonces se repatriaron se comportaron con una gran moderación. Pero la casualidad quiso que algunos de los que ocupaban el poder hicieran comparecer ante el tribunal a nuestro amigo Sócrates, ya citado, y presentaran contra él la acusación más inicua y más inmerecida: en efecto, unos hicieron comparecer, acusado de impiedad, y otros condenaron y dieron muerte al hombre que un día se negó a colaborar en la detención ilegal de un amigo de los entonces desterrados, cuando ellos mismos sufrían la desgracia del exilio. Al observar yo estas cosas y ver a los hombres que llevaban la política, así como las leyes y las costumbres, cuanto más atentamente lo estudiaba y más iba avanzando en edad, tanto más difícil me parecía administrar bien los asuntos públicos. Por una parte, no me parecía que pudiera hacerlo sin la ayuda de amigos y colaboradores de confianza, y no era fácil encontrar a quienes lo fueran, ya que la ciudad ya no se regía según las costumbres y usos de nuestros antepasados, y era imposible adquirir otros nuevos con alguna facilidad. Por otra parte, tanto la letra de las leyes como las costumbres se iban corrompiendo hasta tal punto que yo, que al principio estaba lleno de un gran entusiasmo para trabajar en actividades públicas, al dirigir la mirada a la situación y ver que todo iba a la deriva por todas partes, acabé por marearme. Sin embargo, no dejaba de reflexionar sobre la posibilidad de mejorar la situación y, en consecuencia, todo el sistema político, pero sí dejé de esperar continuamente las ocasiones para actuar, y al final llegué a comprender que todos los Estados actuales están mal gobernados; pues su legislación casi no tiene remedio sin una reforma extraordinaria unida a felices circunstancias. Entonces me sentí obligado a reconocer, en alabanza de la filosofía verdadera, que sólo a partir de ella es posible distinguir lo que es justo, tanto en el terreno de la vida pública como en la privada. Por ello, no cesarán los males del género humano hasta que ocupen el poder los filósofos puros y auténticos o bien los que ejercen el poder en las ciudades lleguen a ser filósofos verdaderos, gracias a un especial favor divino. Ésta es la manera de ver las cosas que yo tenía cuando llegué por primera vez a Italia y a Sicilia. En aquella ocasión no me gustó en absoluto la clase de vida allí considerada feliz, atiborrada de banquetes… Te invito a comentar, en primer lugar, la idea que te ha resultado más interesante de esta carta, y en segundo lugar, a realizar un segundo comentario con las ideas de otros compañeros, que no se te habían ocurrido y te parecen interesantes, por último, te invito a comentar qué instituciones integraban la democracia ateniense y qué funciones tenían.

lunes, 11 de mayo de 2015

Simone de Beauvoir: La emancipación de las mujeres como tarea moral.

PATRICIA XU SHAN 2ºBACH B

 La emancipación de las mujeres como tarea moral


 Desde pequeños nos han inculcado que los niños deben de ser fuertes y valientes, y las niñas deben de ser dulces y comprensivas. Al niño siempre se le ha comprado cosas azules, juguetes de construcción y coches, sin embargo, a las niñas cosas rosas y muñecas. Incluso en los mismos dibujos animados aparecen los hombres como superhéroes que tienen que salvar a la mujer, o en cuentos infantiles como Cenicienta, aparece la mujer como sirvienta y esclava, y encuentra su única liberación en casarse con un hombre. Cuando ocurre esto se está fomentado entre ambos sexos roles estereotipados, se está creando en una persona la idea que la mujer debe de estar en casa, atender a su marido y cuidar de sus hijos, y el hombre ha de trabajar fuera de casa y mantener la familia. Pero, ¿por qué son las mujeres las que deben de obedecer a los hombres? ¿acaso somos diferentes? ¿qué es una mujer o ser mujer?

 Con esta última pregunta Simone de Beauvoir inicia la reflexión sobre el concepto de “mujer” en El segundo sexo, y nos enlaza con el tema que nos propone la redacción, la emancipación de las mujeres como tarea moral. Lo que nos sugiere este planteamiento no es solamente la duda radical y la crítica que realiza la autora al significado del concepto “mujer”, sino que también sugiere una propuesta moral para la liberación de la mujer y su emancipación. Así pues, ¿cómo viven las mujeres su situación? ¿por qué es esclava? ¿es posible su liberación? ¿cómo? A continuación procederemos a responder las preguntas detalladamente.

 La concepción de mujer se relaciona con la cualidad de “feminidad”, el “eterno femenino” o la esencia “mujer” inmutable y se ha asociado a funciones vinculadas al cuidado de otras personas (hijos, el marido, ancianos), y se la ha excluido del ejercicio del poder, la política, trabajos forzosos y otras actividades fuera de la afectividad. Se justificaba por las características “naturales” de las mujeres: ser mujer es ser pueril, irresponsable, inesencial, inferior, pasiva, débil, frívola, prisionera, dependiente, esclava, “la Otra”. Mientras al hombre se le asignaba con la autonomía, la capacidad para la acción y para ejercer el poder, la valentía y el gusto por el riesgo, la seriedad y el rigor, a lo que paralelamente se atribuía como “eterno masculino”. Beauvoir niega que la “feminidad” sea una cualidad que caracterice a las mujeres de manera natural, sino que afirma que es el resultado del adiestramiento en sociedad desde la infancia y del aprendizaje que adquirimos. Esto, sin duda, afecta de manera negativa a las mujeres, ya que las posiciona inferiormente y las hace dependientes y esclavas de los varones.

Ahora bien, Simone de Beauvoir realiza un paralelismo entre hombres y mujeres con la relación entre los amos y sus esclavos. Describirá la falta de simetría, las causas y las dificultades que han impedido la ruptura de esta desigualdad. En primer lugar, la falta de simetría entre hombres y mujeres se debe a que ser mujer implica un punto de vista parcial y ajeno, sin embargo, la perspectiva del hombre es considerada objetiva y general. Es decir, el hombre se define como “el Mismo”, es positivo y neutro, y la mujer es “la Otra”, que se encuentra en situación de inferioridad y dependencia, pero ¿a qué se debe? Del mismo modo que amo y esclavo están unidos por una necesidad económica, hombres y mujeres también lo están. Puesto que ambos se necesitan recíprocamente, y es lo que impide la ruptura de la relación: los hombres arriesgan libremente su vida en guerras y acciones peligrosas, las mujeres por condición natural, la maternidad, no pueden participar, por lo que reconocen su valor y tienen prestigio los hombres que les proporciona protección. Ante esta situación, la mujer ve que el estar con ellos le proporciona ventajas, o sino tendría que renunciar a ello si rechazan el papel. Esto es la causa del sometimiento de la mujer, el papel de Alteridad y de esclava, y por lo tanto, de la desigualdad. Pero, ¿tiene fundamento, es realmente así?

 La autora afirma en El segundo sexo que las condiciones biológicas por naturaleza explican el origen, pero no justifican ni la inferioridad ni la dominación que han sufrido las mujeres durante siglos y que sigue permaneciendo. Esto no contribuye a la liberación de los individios. Así, la autora, en sus investigaciones, desenmascara las concepciones falsas que se presentan como “facticidad”, es decir, aquello compuesto naturalmente inscrito en la sociedad y que no ha decidido. La alternativa que da la autora es que cuando ellas se afirmen como sujetos y tengan sus propios proyectos vitales, tendrá posibilidad conseguir las relaciones igualitarias entre hombres y mujeres. Es decir, la emancipación de las mujeres solo será posible cuando las mujeres decidan con plena libertad. Pero, ¿cómo es esto posible? ¿en qué se basa? Es aquí donde Simone de Beauvoir interviene con la doctrina existencialista, que la enlaza con su posición feminista. Veámoslo con más detalle.


 La perspectiva filosófica de Simone de Beauvoir es clave, ya que fundamenta su concepción y marca todo su desarrollo posterior: el existencialismo. Desde este punto de vista, la existencia precede a la esencia, es decir, los seres humanos no pueden caracterizarse por lo que la naturaleza le haya dado. Solo existe ser cuando desde su libertad decide, actúa y toma sus propias decisiones. Existir es hacerse mediante proyectos libremente, es lo que define al ser humano. Pero el ser humano también tiene una existencia compartida, ya que al mismo tiempo, cuando toma decisiones y elige involucra a los demás y le hace aún más responsable, de lo que haga de sí mismo y de los efectos de su acción sobre los demás. Por tanto, el existencialismo niega todo tipo de determinismos, ya que justificar aspectos concretos de nuestra vida constituye poner excusas y autoengañarse, y también supone renunciar la libertad de uno mismo y su propio desarrollo, lo que llama el mal moral. Por otro lado, el bien moral es el hecho de no huir ni negar la propia libertad. Lo que pretende Beauvoir es que las mujeres se sientan a sí mismas como sujetos, que puedan decidir y actuar libremente, y que puedan inventar sus propios fines y proyectos. Y no renunciando su libertad ni subordinarse a los demás. Perder la autonomía que caracteriza al sujeto, a uno mismo, es hacerse objeto y dejar de tener la posibilidad de proyectarse hacia el futuro. Hasta ahora hemos visto que en cierto modo es verdad que la situación contextual en la que nace la mujer es desfavorable y obliga a las mujeres a luchar en condiciones difíciles, pero es cuando Beauvoir da una alternativa a las mujeres.


 En conclusión, el camino de la independencia y emancipación de las mujeres requiere un gran esfuerzo moral, ya que siempre se nos han educado de tal manera que las mujeres se someten y se subordinan a los hombres. Ellas reconocen lo que su situación biológica y fisiológica no les ha permitido. Pero este concepto de “mujer” y la posición inferior que tiene no es por características naturales, sino porque la sociedad a lo largo del tiempo ha fijado y ha adiestrado a la mujer para ser objeto. Por eso, Simone de Beauvoir, frente a ello plantea que esas condiciones naturales de la mujer dejen de ser un punto débil. Invita a la aceptación de ambos géneros a nuestras condiciones y a la aceptación tanto de la libertad propia como de la de los demás. Sería un modelo por el cual las mujeres ya no serían adiestradas en el “eterno femenino” y la esencia de “feminidad”, sino en la igualdad como seres humanos libres.

viernes, 27 de marzo de 2015

Séneca y la hipocresía

The Guardian ha publicado un artículo en el que reflexiona sobre la coherencia filosófica de Séneca. Se trata de un asunto problemático ya que al parecer era uno de los hombres más ricos del Imperio Romano, pese a que era partidario del estoicismo.Es decir, sabemos que el Sr. Gates es uno de los hombres más ricos del mundo, según la lista Forbes, pero eso no le impediría defender una ideal ético de austeridad. La clave estaría en vivir con esa riqueza pero como si no la tuviese. ¿Cómo sería esto posible? Veámoslo con un ejemplo.

Un medigo puede comer en una lata de sardinas como si se tratase de un lujoso plato de plata. Del mismo modo Gates puede comer con una lujasa cubertería como si se tratase de platos hechos con hojalata. Es decir podría vivir como si no tuviese esa riqueza de tal modo que, si la tuviese que perder, no supondría para él ningún trauma.

Para profundizar en el asunto se puede consultar el siguiente enlace:
http://www.theguardian.com/books/2015/mar/27/seneca-fat-cat-philosopher-emily-wilson-a-life

viernes, 20 de marzo de 2015

http://www.philosophybites.com/

Philosophybites es una página de temática filosófica en inglés con un amplio abanico de temáticas.

http://www.philosophybites.com/

jueves, 19 de marzo de 2015

Cabreos entre filósofos

Rousseau y Hume, se cabrearon; Popper y Wittgenstein, se cabrearon; Sartre y Camus, se cabrearon, hasta donde llegó el cabreo es una cuestión bien curiosa.

En el siguiente enlace puedes saber más: http://www.bbc.com/news/magazine-24178570

sábado, 28 de febrero de 2015

El vestido es ¿blanco y dorado, o azul y negro?

La imagen de un vestido que a unos nos parece blanco y oro, y a tros azul y negro ha dado la vuelta al mundo para dividirlo. El asunto llegó a ser discutido incluso por filósofos y psicólogos. ¿Cómo era posible que las mismas ondas luminosas fuesen codificadas por unos bajo un color y por otros bajo otro?
Para zanjar la cuestión se recurrió al pensamiento de Wittgenstein, quien enseñaba a las personas a descubrir que no existen dos colores iguales, todo es diferente... todo depende del aspecto del objeto que decidamos activar para ser percibido...

¿Qué percibimos que se mueve: la tierra o el sol? Probablemente diríamos que percibimos por los sentidos que se mueve el sol, pero sabemos por los astrónomos que es la tierra la que se mueve. Pero cabe preguntar la misma cuestión de otra manera: ¿qué percepción visual tendríamos si se moviese la tierra y el sol estuiviese quieto? ..., piense, piense... ¡La misma...! ¿Entonces...? De ello sacamos una conclusión: el pensamiento nos enseña a ver las cosas o percibirlas de modo diferente a los sentidos...

Para seguir pensando: http://www.bbc.com/news/blogs-magazine-monitor-31662317

domingo, 8 de febrero de 2015

Que los sentidos nos engañan, no le pasó desapercibido a Aristóteles

Que los sentidos nos engañan, no le pasó desapercibido a Aristóteles... En el renacimiento se construyen los primeros telescopios y microscopios porque esta desconfianza se consuma... Un buen documento sobre la historia de cómo nos engañan los sentidos lo podemos econtrar en el siguiente enlace:
http://www.bbc.com/future/bespoke/story/20150130-how-your-eyes-trick-your-mind/index.html